Informe Técnico
Tipo
Informe de Avance
Desarrollo del Proyecto
La investigación desarrollada en el último año tiene por objetivo la realización de un estudio sobre la degradación salarial y laboral de los trabajadores de prensa en Argentina. Para cumplimentarlo se han realizado distintas tareas pautadas originalmente en el proyecto, quedando elaborada la demarcación del universo de estudio a partir de la figura de los colaboradores de prensa. Son trabajadores del sector que han crecido considerablemente en los últimos cinco años, en un proceso de política de contratación empresarial que ha sido el correlato del vaciamiento de los planteles formales en las redacciones de prensa, por la vía del despido o el retiro voluntario. Ese crecimiento en el número de los colaboradores es un fenómeno dado en cinco de las redacciones estudiadas en la investigación. Además de los testimonios realizados a los propios trabajadores precarizados en el sector se ha tomado nota de la posición sindical dada por los delegados en esas redacciones de prensa. Los periódicos estudiados muestran diferencia en el tiempo de implementación de la reestructuración laboral por la vía de la externalidad operativa y contractual de sus empleados, sin embargo, en todos los casos la transformación ocupó el período de mediados de los noventa hasta mediados de la década presente. El estudio sectorial sobre la externalidad laboral permite reconocer que esta restructuración alcanza a la mitad de los empleados en esas empresas. Frente a esa ofensiva patronal, la acción sindical se centró en los lugares de trabajo (Lenguita, 2009h) contra los despidos y contra la contratación precaria de trabajadores. En estos últimos tiempos, esta acción sindical encuentra mayores resultados en la reivindicación salarial y menos eficacia respecto a la formalización de sus trabajadores. Con más dificultades para la cúpula sindical para ponerse al frente de esas medidas adoptadas en cada redacción (Lenguita, Montes Cató, 2009). Tal vez, esa falta de recomposición del protagonismo sindical se deba al número de trabajadores tercerizados, sin recursos legales para demandar mejoras y además sin una formación ni experimentación en materia gremial o laboral –siendo que muchos de ellos son jóvenes en búsqueda de una inserción profesional-. A esa desintegración social del lugar de trabajo debe sumársele las condiciones de aislamiento en las cuales se realiza la tarea, una pauta de disposición laboral que atenta con las posibilidades de articulación de intereses entre el colectivo de trabajo (Lenguita 2009f). En ese contexto de vulnerabilidad laboral el trabajo precarizado de prensa padece abusos o autoritarismos permanentes por parte de su empleador, entre las cuales está la falta de trabajo ya que el sistema a destajo en el cual se desarrollo genera, en este sector, lo que en la jerga se denomina “quedar en parrilla”, es decir, que el producto periodístico esté a la espera de su publicación y por lo tanto de su remuneración. El sistema a destajo impuesto en prensa, es consecuente con esta indefensión y degradación laboral que los trabajadores tercerizados parecen. Las relaciones laborales impuestas no manifiestan el criterio de igualación que tanto se pregona desde las instituciones públicas (Lenguita, 2009i). Por ende, la externalizada muestra las consecuencias más dramáticas de la reestructuración productiva en el periodismo, que permite extender la capacidad operativa de trabajo para las empresas por fuera de sus límites de contratación legal, hacia trabajadores con los cuales no se asumen los compromisos en el sistema previsional y jubilatorio. Esta variante de la subcontratación laboral está impuesto por la vía del fraude fiscal y la clandestinidad de los vínculos laborales (Lenguita, Ramil, Garamendy 2008). Con este mismo diagnóstico político, algunas estrategias sindicales de base se están orientando hacia la incorporación como personal efectivo de los colaboradores en el sector. Y generando aumentos salariales que homogenicen las condiciones salariales de la mayor parte del personal empleado por esas patronales periodísticas, independiente de dónde realicen sus tareas (Lenguita, 2009j). Tal orientación estratégico de las comisiones gremiales internas se puede observar en los últimos cuatro años, a partir del protagonismo adquirido para peticionar aumentos salariales. Hallándose en esa comparación una recurrencia en el objetivo pero varias diferencias en los métodos adoptados para poner en marcha las medidas de fuerza (Lenguita, 2009a). La reingeniería operada sobre la fuerza de trabajo en el sector también alumbro una serie de modificaciones en cuanto al control laboral de los trabajadores externalizados. Las relaciones internas de poder se han extendido, contando el patrón con la posibilidad de violentar la intimidad del domicilio de sus empleados (Lenguita, 2009g). Una observación que ratifica la hipótesis central de la investigación, encontrando en estas estructuras organizativas un escenario paradigmático para comprender cómo se alteran las garantías laborales tras la adopción empresaria del modelo de explotación domiciliaria, y como adquiere vigencia en los modernas sistemas producción de información. Si bien el destajismo que es la fuente de disciplina de los trabajadores a domicilio vuelve a tener aquí su influencia, bajo lo que modernamente se denomina “trabajo por resultados” (Lenguita, 2009h). También se están poniendo a prueba nuevas técnicas de control a distancia, tras la posibilidad que brinda las comunicaciones electrónicas entre empleador y trabajador (Lenguita, 2009d). Ambos mecanismos, el trabajo por resultados y el control electrónico del puesto de trabajo son las formas modernas de la explotación externalizada, donde el empleador puede huir de su obligación de contratación laboral. en síntesis, a la siempre presente clandestinidad que experimenta el trabajador a domicilio hoy se le agrega una moderna técnica de control domiciliario por medio de redes electrónicas de comunicación (Lenguita, 2008c). Por ende, tentativamente se considera que el deterioro laboral impuesto a los colaboradores de prensa es producto de una reestructuración que se inicio con el vaciamiento del plantel de personal estable. En ese sentido es una política de retroceso de garantías y protecciones históricamente defendidas por los sindicatos. Sin embargo, esa conclusión no es la que sostienen los propios medios cuando editorializan sobre la externalidad laboral que ellos mismos adoptan (Lenguita, 2008a). Cuando los medios de prensa hablan de teletrabajo lo hacen desde una perspectiva empresarial, ligando la reestructuración a la baja de costos operativos y salariales generando una imagen en donde los empleados no aspiran a la relación de dependencia (Lenguita, 2009j). Como en muchos otros temas, las políticas editoriales de los medios de comunicación están orientadas a los intereses empresariales de los grupos económicamente aliados. Como ya sostuvo Antonio Gramsci, ese es su rol como publicistas de los grupos de poder (Lenguita, 2009c), incluyendo cuando analizan la reestructuración organizacional que ellos mismos están poniendo en marcha en sus redacciones. Aún cuando esta particularidad implique una crítica de conciencia a la que están siendo expuestos muchos periodistas (Lenguita, 2008b), y que Gramsci consideró a partir de las tareas de propaganda a la que estaban expuestos los periodistas asalariados (Lenguita 2009 d) En síntesis, la reestructuración por externalidad ha hecho retroceder el sistema de protección con que contaba el trabajador de prensa, y profundiza el actual debilitamiento que presente la organización sindical en el sector (Lenguita, 2009h) (cabe aclarar que está situación no es menos desequilibrante y abusiva en otros medios de comunicación como la televisión o la radio). La heterogeneidad contractual es la norma en estas estructuras, una condición que tiende a fragmentar el colectivo de trabajo (Lenguita, 2009i), generándose una desigualdad en las condiciones laborales entre los colaboradores y los de planta, imposibilitando la reacción colectiva respecto a los abusos patronales imperantes (Lenguita, 2009g). Según las conclusiones provisorias que se ha descrito en la síntesis anterior, es posible reconocer cuáles serán las líneas de trabajo para el próximo período de la investigación. En primer lugar, se continuará avanzando sobre el crecimiento de la desregulación contractual, que afecta a todo el gremio y se observa en el número de colaboradores de prensa que existen en la actividad, para comprender los impactos de la inestabilidad, ilegalidad y desigualdad impuesta sobre este sector de precarizados. En segundo lugar, se mantendrá el curso del análisis de la modernización del régimen domiciliario en la industria periodística, reconociendo las distancias que mantiene con los modelos tradicionales dados en la industria textil o de indumentaria. En tercer lugar, se avanzará sobre las condiciones legales e ilegales de estos empleos, y como cada régimen está afectando la capacidad política de la organización sindical en todo el gremio.
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